sábado, 4 de diciembre de 2010

Nueva forma de vida en la tierra

Una nueva era en la comprensión y búsqueda de la vida en la Tierra y en el Universo comenzó de la mano del Instituto de Astrobiología de la agencia espacial estadounidense (NASA).
Consenso científico dictaba que los seres vivos –como los conocemos– estaban formados por seis componentes químicos esenciales: carbono, hidrógeno, nitrógeno, oxígeno, azufre y fósforo.
Sin embargo, los expertos de la NASA descubrieron una comunidad de bacterias en un lago salado de California que obliga a replantear esa concepción, añadiéndole un sétimo elemento a la ecuación de la vida: el arsénico.
El arsénico es un compuesto químicamente similar al fósforo. Figura en la tabla periódica con el símbolo As, con el número atómico 33.
Hasta ahora había sido evaluado primordialmente como un elemento venenoso para la mayoría de las formas de vida en la Tierra.
En ningún caso el As había sido percibido como “fuente” de vida.
No obstante, los microorganismos vistos en el lago Mono, de Estados Unidos –en los alrededores de la Sierra Nevada– hicieron que los expertos cambiaran de opinión y comenzaran a pensar en que otros tipos de formas de vida son posibles en la Tierra y en el Universo.
Tras múltiples muestreos de sedimento en el salado lago californiano y en cultivos de laboratorio, la NASA halló que este microorganismo no solo es capaz de convivir en presencia de grandes concentraciones del tóxico arsénico, sino que, además, lo usa como materia prima para crecer y reproducirse.